
¡No saludes a tu público!
Es cuestión de matemáticas. En una presentación tradicional, tu público te otorga 60 segundos "gratis" (pues aún no los has conquistado, muchos están ahí sentados por requisito), en el mejor de los casos. Luego de ese tiempo, si no les ha impactado, asombrado, cautivado algo que que has dicho, el cerebro se desconecta y viene la mirada perdida. Recuperarlos luego de eso, es mucho más difícil. La gran mayoría de las presentaciones de negocios que he visto, inician con "Buenos