Mindset: mentalidad, estado interno.
En mis tres décadas como intérprete, fui la voz para muchos presentadores de talla mundial, como Owen Fitzpatrick (influencia, PNL, storytelling), Richard Bandler (co-creador de la PNL), Tim Kelley (creador del True Purpose Institute), entre otros. Tuve oportunidad de trabajar con ellos cuando estaban en tarima, y verlos tras bambalinas. En cada cosa que hacían y decían, era consistente su mentalidad: dar lo mejor de sí mismos para servir a las personas, independientemente de todo lo que estuviera ocurriendo en sus vidas.
Hace un tiempo, pregunté a un expositor que llevaba más de 40 años hablando en público, si aún le daban nervios. Me dio un "sí" sentido y dijo, "En día en que no sientas al menos mariposas en el estómago, siéntate y cállate... pues significa que le has perdido el respeto a tu público." Fuertes palabras, pero tan ciertas. El miedo no es tu enemigo a la hora de hablar en público... es tu aliado. Lo importante es cómo lo tratas: tu mindset.
Más del 70% de las personas con las que he trabajo en sus habilidades para hablar en público, manifiestan la angustia que les da pasar al frente y dirigirse a su audiencia. Otro 25% no dice nada al respecto, pero noto su alivio al terminar su discurso y sentarse. La solución para manejar los nervios o la inseguridad que sentimos al dirigirnos a un público virtual o presencial, es enfocarte en ellos, en resolver sus necesidades, en servir. Con tu enfoque en ellos, los miedos pasan a tercer plano.
Así que, deja de imaginarlos en ropa interior (nunca entendí esta tan común recomendación para quitar los nervios), y más bien CONECTA. ¿Quiénes son? ¿Qué les angustia? ¿Cómo puedes ayudarlos a lograr lo que desean?
Una vez estaba trabajando con la junta directiva de un importante banco y, confieso, estaba nerviosa. Los 11 estaban sentados al rededor de su mesa (centro de poder), recostados hacia atrás en la silla con brazos cruzados y cara de "no me haga perder mi tiempo". Mi estrategia servir, sí... pero primero tenía que lograr que bajaran la guardia. Los llevé a territorio desconocido y generé en ellos deseo. Hablé de la neurociencia detrás de la comunicación y cómo la podían utilizar para influir, ser persuasivos y lograr más fácilmente sus objetivos. Comenzaron a soltar los brazos, inclinarse hacia adelante y anotar lo que estaban oyendo. La reunión era de una hora. Me pidieron quedarme dos, y con las preguntas que tenían, se alargó un tanto más.
Trabaja todos los días en tu mentalidad.
Cuida tus pensamientos, ya que son la fuente de las emociones.
Reconoce tus aciertos y celébralos. Para tus fallas, ponte una meta y comienza a trabajarla lo antes posible. Consigue aliados que te acompañen en ese viaje.
Hay mucha negatividad en los medios... para que no te desaliente: Lee, escucha conferencias o mira videos de personas que te llenen de energía positiva. Al menos 30 minutos al día, todos los días. Con ello vas cambiando neurológicamente tu mentalidad: literalmente, cambia la manera en que tu cerebro funciona, siendo tu aliado para una mentalidad positiva, creativa, recursiva.
Cuéntame tus aciertos, al cambiar tu mentalidad: maria@mariafmartinez.com
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