top of page
Regalo_edited.png
Inicio: Blog2

Incomoda cada vez que hables en público

Actualizado: 23 feb 2020

Aunque es preferible no estorbar a tu público con la manera en que manejas las diapositivas, incomodar es vital en una presentación. De lo contrario, nada ocurrirá como resultado de la misma.

"Hemos estado trabajando arduamente los últimos 3 años para llegar a la cima. Con la aparición de la corporación XYZ, podríamos ser obsoletos."


"Tan pronto implementes esta estrategia, lograrás posicionar a tu equipo como líder del mercado."


En ambas situaciones, estás incomodando. Le quitas a tu público la sensación de bienestar o quietud en la que está y le generas un malestar, bien sea porque le presentas una amenaza inminente, o porque le llevas a desear algo de manera irresistible. Este es el primer paso en el ciclo de cambio.


Tienes dos maneras de hacerlo:

  1. A no ser que cambiemos, (describe la situación desagradable) va a ocurrir.

  2. Tan pronto implementes X, tendrás (describe aquello que tanto anhelo).

¿Cómo llevar esto a tus presentaciones?


Primero, garantiza credibilidad. Sea por tu reputación o por unas cifras que ahora pongas sobre la mesa, apalancándote en fuentes confiables: estudios de empresas líder, universidades, o autoridades en el tema.


Segundo, elige el mejor momento para presentar la situación. Prefiere en la apertura o en el cierre. No la dejes en la mitad del "sánduche", pues pierdes buena parte de su impacto. Abrir tu discurso con este argumento generará un estímulo, una necesidad (segundo paso en el ciclo de cambio) para que escuchen atentamente los detalles. Si lo utilizas como cierre, inicia con argumentos que vayan generando tensión y llévalos a la anhelada resolución.


Con esto, has diseñado un discurso poderoso apalancándote en el ciclo de cambio: pasar de la inercia, a la necesidad (creada por un estímulo) a la resolución, acompañado de una buena dosis de tensión que les impulse.


Tercero: practica tu presentación. Esto te ayudará a estar más seguro y detectar posibles incongruencias o baches. Pide a dos o tres colegas que te escuchen con oído crítico, para preparar las respuestas que darás a las objeciones o preguntas de profundidad.


Ahora, no tiene que ser vida o muerte. Incomodar no es solamente para cuando la empresa está por quebrar. Asegúrate de incomodar en cada presentación que hagas... y ¡cuéntame cómo lo lograste! maria@mariafmartinez.com



¿Fue útil este artículo? Suscríbete ahora a mi blog ahora para garantizar que no te pierdas de ninguna publicación de ahora en adelante ;-)


¿Qué tema quieres encontrar en este blog? Cuéntame y... ¡Hecho! maria@mariafmartinez.com



bottom of page